La Generalitat pedirá la suspensión cautelar del derribo de las casas tradicionales de la playa de Babilonia
Los vecinos de Guardamar del Segura buscan la protección etnológica de sus viviendas históricas mientras la Generalitat reclama al Ministerio alternativas al derribo

La Generalitat Valenciana solicitará al Ministerio para la Transición Ecológica la suspensión cautelar del derribo de las casas tradicionales de la playa de Babilonia, en Guardamar del Segura, amparándose en la Ley de Protección y Ordenación de la Costa Valenciana del Consell. La medida pretende evitar la demolición inmediata y abrir la puerta a fórmulas de conservación de este patrimonio cultural y etnológico.
El director general de Costas, Puertos y Aeropuertos, Marc García Manzana, se reunió con los vecinos afectados por la demolición prevista por el Ministerio, que contempla que los propios residentes sufraguen la retirada de sus viviendas antes del 15 de septiembre, en caso de hacerlo de manera voluntaria.
García Manzana insistió en que la Generalitat mantendrá “una oposición frontal” a la actitud del Ministerio, defendiendo que existen alternativas que eviten la expulsión de los vecinos y la destrucción de las casas.El conjunto de viviendas puede acogerse a la figura de protección como núcleo costero con valor etnológico, contemplada en la Ley de Protección y Ordenación de la Costa Valenciana. Los vecinos ya han presentado la solicitud correspondiente, mientras la Conselleria ha sometido a consulta pública la redacción del reglamento que desarrollará la tramitación de estos núcleos.
Según el artículo 17 de la Ley, los núcleos urbanos con valor etnológico incluyen edificaciones residenciales, comerciales o vinculadas a actividades tradicionales que acumulen valores culturales, históricos o etnológicos y que, al estar integrados en el entorno costero, su supresión supondría una pérdida significativa de patrimonio.
Las casas de la playa de Babilonia, levantadas sobre la arena en las primeras décadas del siglo XX, son un ejemplo de vivienda popular de la zona y forman parte de la memoria histórica de Guardamar. Su construcción fue posible gracias al ingeniero Francisco Mira (1862-1944), responsable de la repoblación forestal de las dunas, que permitió la consolidación del entorno urbano y la franja costera.
García Manzana ha vuelto a exigir al Ministerio obras de regeneración de playas y garantizar la continuidad de los sedimentos en la desembocadura del Río Segura. Asimismo, recordó que la Generalitat solicitó el traspaso de competencias en materia de costas, lo que permitiría decidir localmente sobre alternativas al derribo.
El director general también criticó la paralización de la modificación de la Ley de Costas estatal, que desde marzo de 2024 incluye la figura de núcleos con valor etnológico, y denunció que la Mesa del Congreso “secuestra la voluntad” de ambas cámaras sin permitir su votación definitiva.