Exdukere: 20 años acercando el patrimonio cultural a todas las generaciones
Sara Juchnowicz, cofundadora de Exdukere Difusión Cultural, destaca la importancia de conectar con el público a través de la educación patrimonial y nuevas metodologías para despertar el interés por la cultura
En el espacio semanal de la Asociación de Jóvenes Empresarios de Valencia (AJEV) en Es la Mañana de Valencia y Castellón, Sara Juchnowicz presentó el proyecto Exdukere Difusión Cultural, una iniciativa valenciana dedicada a la promoción, interpretación y disfrute del patrimonio cultural. Con casi dos décadas de trayectoria —en 2026 celebrarán su 20º aniversario—, Exdukere se ha consolidado como un referente nacional en educación patrimonial.
La entidad, fundada por dos profesionales valencianas apasionadas por la cultura, reúne un equipo interdisciplinar formado por arqueólogos, historiadores, pedagogos, biólogos y educadores. Su misión es acercar el patrimonio a todo tipo de públicos a través de experiencias educativas y culturales innovadoras. “No hay un solo público, hay públicos. Cada grupo tiene sus propias necesidades, intereses y formas de aprender”, explicó Juchnowicz durante la entrevista.
Uno de los grandes retos de Exdukere es atraer a los jóvenes hacia la cultura. Según su fundadora, el desafío no reside en los contenidos, sino en el modo de transmitirlos. “El problema no está en el qué, sino en el cómo”, afirma. Para ello, aplican metodologías activas y dinámicas que combinan aprendizaje y diversión, como Escape Rooms en museos, juegos de descubrimiento urbano o experiencias basadas en la resolución de problemas reales, como las que desarrollan en torno al histórico Tribunal de las Aguas.
Además, la organización colabora con el Ayuntamiento de Valencia en proyectos educativos que integran patrimonio histórico, medioambiental, arte y educación en valores. Estas actividades se desarrollan tanto en las aulas como en salidas escolares, implicando al alumnado y al profesorado.
“Con la cultura no se da un pelotazo; se trabaja cada día y se disfruta aprendiendo”, concluyó Juchnowicz, destacando el valor de un trabajo que, tras veinte años, sigue creciendo y adaptándose a las nuevas generaciones para mantener vivo el vínculo entre la sociedad y su patrimonio.