La Conselleria de Emergencias e Interior ha anunciado una partida extraordinaria de 415.918 euros destinada a reforzar la capacidad operativa de los cuerpos de seguridad y respuesta rápida en los 49 municipios de la provincia de Valencia más castigados por la riada del pasado octubre de 2024.

Esta inyección económica busca paliar las pérdidas materiales sufridas por los servicios de emergencia locales durante la catástrofe y modernizar sus equipos de cara a futuras intervenciones. El conseller de Emergencias, Juan Carlos Valderrama, ha oficializado el anuncio durante su visita a la localidad de Albal, uno de los municipios beneficiarios, donde ha supervisado el nuevo material adquirido. «Estas ayudas no son solo una reposición de lo perdido, sino una inversión directa en la seguridad de los vecinos y en la protección de quienes nos protegen», ha destacado Valderrama.

Chalecos, emisoras y tecnología táctica

El desglose de las ayudas prioriza la seguridad física de los agentes y la fiabilidad de las comunicaciones, dos aspectos críticos que se vieron comprometidos durante las inundaciones.

• Seguridad policial: La mayor partida, 160.866 euros, se ha destinado a la compra de chalecos antibalas para las policías locales.

• Comunicaciones: Se han asignado 139.671 euros para adquirir nuevas emisoras de la red Comdes (Comunicaciones Móviles Digitales de Emergencias), vitales para mantener la coordinación cuando fallan las redes convencionales.

• Tecnología: Una partida de 7.342 euros ha permitido dotar a los vehículos patrulla de nuevas tabletas electrónicas para agilizar la gestión de incidencias in situ.

• Protección Civil: El voluntariado, pieza clave en la recuperación pos-riada, recibe un impulso de 108.039 euros dirigidos a renovación de equipamiento básico y cobertura de seguros.

Esta asignación específica para la «zona cero» forma parte de un paquete más amplio de ayudas autonómicas. Según datos de la Conselleria, estos 49 municipios afectados concentran el 63% del total de las ayudas concedidas en la provincia este año, evidenciando la prioridad que la Generalitat ha otorgado a la reconstrucción del tejido de seguridad en las áreas devastadas por el agua.