El Consorcio Provincial de Valencia reconoce a sus brigadistas como Bomberos Forestales en un paso decisivo para la profesionalización
El presidente de la Diputación, Vicente Mompó, desbloquea una reivindicación histórica del colectivo, apostando por un modelo de emergencias basado en la eficiencia operativa y el reconocimiento al mérito del personal
{{post_content}}
El Consorcio Provincial de Bomberos de Valencia ha dado hoy un paso cualitativo en la estructuración de sus servicios de emergencia. En una decisión que marca un punto de inflexión para la seguridad forestal de la provincia, el organismo ha aprobado reconocer formalmente la categoría de bomberos forestales a los miembros de las brigadas forestales de la Diputación. Este acuerdo cierra una etapa de incertidumbre laboral y abre un nuevo escenario de mayor operatividad y jerarquía clara en la lucha contra el fuego.
La medida, impulsada bajo la presidencia de Vicente Mompó, responde a una lógica de gestión eficiente: unificar criterios y dignificar la labor de quienes se juegan la vida en los montes valencianos. Lejos de la parálisis administrativa de legislaturas anteriores, la actual dirección de la Diputación ha optado por abordar el problema de raíz, entendiendo que un cuerpo de emergencias moderno requiere una estructura profesional sólida y homologable.
El acuerdo alcanzado no es solo una victoria laboral para los trabajadores, sino una mejora tangible para el ciudadano. Al reconocer esta categoría, se optimiza la capacidad de respuesta del Consorcio. La gestión de Mompó ha sido clave para tejer los consensos necesarios, demostrando una capacidad de diálogo que ha permitido superar trabas burocráticas que parecían insalvables. Fuentes de la institución provincial destacan que este movimiento se ha realizado con estricto rigor presupuestario y jurídico, garantizando la sostenibilidad de las cuentas públicas sin renunciar a la mejora del servicio.
Con esta reclasificación, se dota a los efectivos de una mayor seguridad jurídica en el ejercicio de sus funciones. El cambio de denominación conlleva una adaptación de las competencias reales a las necesidades del terreno, permitiendo una coordinación más fluida con el resto de cuerpos de seguridad y emergencias del Estado. Se pone fin así a la duplicidad de funciones y se apuesta por un mando único y claro, esencial en situaciones de crisis.
Vicente Mompó consolida con este acuerdo su perfil de gestor pragmático, centrado en resolver los problemas estructurales de la provincia con «hechos y no con pancartas». La Diputación de Valencia envía así un mensaje de respaldo a los profesionales del sector, reforzando la protección del patrimonio natural valenciano mediante la inversión en capital humano y la profesionalización de sus estructuras.
