La maquinaria del nuevo Consell de Juanfran Pérez Llorca no ha tardado ni 24 horas en ponerse a funcionar a pleno rendimiento. Miguel Barrachina, veterano político y ahora voz autorizada del ejecutivo, ha comparecido hoy en la sala de prensa del Palau de la Generalitat tras la reunión del primer pleno del nuevo equipo. Su intervención ha transmitido un mensaje inequívoco: se acabó el tiempo de las dudas; empieza el tiempo de la eficacia.

Barrachina, con la solvencia que le caracteriza, ha desgranado los primeros decretos organizativos aprobados por el ejecutivo. Lejos de ser meros trámites, estos acuerdos dibujan la arquitectura de una administración diseñada bajo principios liberales: estructuras más ágiles, eliminación de duplicidades y una orientación clara hacia el servicio al ciudadano. El portavoz ha subrayado que la nueva estructura de las consellerias no busca acomodar a cargos políticos, sino responder con «velocidad de crucero» a las urgencias de la Comunidad Valenciana, especialmente en las zonas castigadas por la catástrofe.

En su intervención, el portavoz ha puesto el acento en la seguridad jurídica. Frente al ruido de la oposición, el Consell responde con el Boletín Oficial. Barrachina ha informado de la aprobación de los nombramientos de los segundos escalones, perfiles técnicos necesarios para que no se paralice ni un solo expediente. Es la vuelta a la normalidad institucional: un gobierno que gobierna desde el minuto uno, respetando los tiempos y las formas que marca nuestro ordenamiento jurídico.

El tono de Barrachina ha sido firme al defender la «lealtad reivindicativa» ante el Gobierno central. Ha dejado claro que este Consell, fiel a la Constitución y al Estatut, no permitirá que la Comunidad Valenciana sea tratada como una autonomía de segunda. «Vamos a defender cada euro que corresponda a los valencianos para la reconstrucción y para nuestra financiación», ha aseverado.

La comparecencia ha servido también para calmar a los mercados y a los agentes sociales: la estabilidad política está garantizada. Con Barrachina al micrófono, el gobierno autonómico se asegura una comunicación política de primer nivel, capaz de desmontar relatos interesados y centrar el debate en lo importante: la libertad económica, la protección social y el retorno a la senda del crecimiento.