El servicio municipal de aguas de Valencia, EMIVASA, ha iniciado un ambicioso plan de limpieza preventiva de la red de distribución de agua potable para mejorar la calidad del agua destinada a los hogares. La actuación consiste en la limpieza de tuberías mediante métodos avanzados de arrastre dirigido y aire-agua a presión, con el objetivo de eliminar sedimentos, biofilm y posibles incrustaciones acumuladas, especialmente en tramos de baja circulación o en zonas con bajo consumo.

La estrategia —parte del programa de mantenimiento continuo de EMIVASA— utiliza dos sistemas específicos. Por un lado, un dispositivo desmontable que monitoriza caudal y presión, permitiendo controlar en tiempo real la turbidez del agua hasta alcanzar niveles óptimos. Por otro, un equipo móvil acoplado a remolque que combina aire filtrado y presión de agua para despegar impurezas adheridas a las paredes internas de las tuberías. Esta mezcla aire-agua logra velocidades suficientes para arrastrar los sedimentos incrustados, mejorando notablemente la eficacia respecto a métodos tradicionales. Emivasa+1

El proceso no solo busca mejorar las características organolépticas —como el sabor, olor o color del agua—, sino también garantizar su seguridad microbiológica y química. Esa mejora redunda en un suministro más fiable y seguro para todos los usuarios. Además, al evitar acumulaciones en las cañerías, se prolonga la vida útil de la red, reduciendo la necesidad de reparaciones frecuentes.

EMIVASA ha explicado que en años anteriores ya había realizado limpiezas en sectores puntuales como parte de un proyecto piloto, pero que ahora el programa se amplía sistemáticamente a múltiples zonas de la ciudad, con una planificación periódica y controlada, como parte del compromiso de mantenimiento del servicio básico.

Para los vecinos, este tipo de actuaciones supone una mejora palpable en la calidad del suministro. Desde la empresa destacan que esta limpieza preventiva debe ser considerada como una inversión en salud pública y mantenimiento urbano: un esfuerzo que, aunque no siempre visible, tiene un impacto directo en el bienestar diario.

En definitiva, la limpieza de cañerías emprendida por EMIVASA representa una apuesta decidida por garantizar agua de calidad, reforzar la eficiencia del sistema y preservar la infraestructura hidráulica de Valencia para el futuro.