Valencia Basket ha anunciado que su andadura junto a Alina Iagupova ha llegado a su fin mediante la rescisión “de mutuo acuerdo” del contrato que ambas partes mantenían hasta el final de la temporada. Iagupova, que llegó al club en enero de 2024, decidió marcharse tras dos campañas en las que se convirtió en pieza clave de la plantilla femenina. 

Durante su etapa con la camiseta taronja, Iagupova vivió uno de sus periodos más exitosos: ayudó al equipo a conquistar cuatro títulos nacionales, que incluyen dos ligas de la Liga Femenina Endesa, una Copa de la Reina y una Supercopa. Su presencia, experiencia y carácter competitivo jugaron un papel importante en esos logros. 

En lo individual, dejó estadísticas sólidas: a lo largo de 86 partidos disputados con el club, promedió 10,7 puntos, 3 asistencias y 1,5 robos por partido, lo que refleja su consistencia y su importancia en la rotación del equipo. 

Desde la directiva de Valencia Basket, se ha querido agradecer públicamente “el esfuerzo, la profesionalidad y el compromiso” de Iagupova durante su estancia. El club ha destacado que la alero ha dejado una huella imborrable en la historia reciente del equipo, y le ha deseado “éxito en sus próximos desafíos deportivos”. 

La marcha de Iagupova supone un cambio importante en la plantilla: el equipo ahora debe reestructurar su perímetro exterior si quiere mantener el nivel competitivo de las últimas temporadas. Pese a ello, la entidad reafirma su intención de reforzarse con firmeza y afrontar la reconfiguración con ambición y responsabilidad. 

Su despedida cierra una etapa de éxitos, entrega y entrega deportiva, dejando un legado claro: un ejemplo de compromiso dentro y fuera de la pista, orgullo para el club y gratitud de la afición. Iagupova se va, pero su huella en Valencia Basket perdurará.