“Perdimos todo, pero ganamos esperanza”: un año después de la DANA, la historia de Sergio y su familia emociona a Valencia
El padre de seis hijos recuerda cómo el agua arrasó su hogar en Paiporta y cómo la solidaridad de vecinos y voluntarios les permitió reconstruir su vida y mantener la fe en la humanidad
A pocas horas de cumplirse el primer aniversario de la DANA del 29 de octubre de 2024, que devastó amplias zonas de la provincia de Valencia, esRadio recuerda los testimonios de quienes vivieron aquel episodio histórico. Entre ellos, destaca la historia de Sergio Plaza, padre de seis hijos, cuya vida cambió para siempre cuando las lluvias torrenciales arrasaron su hogar en Paiporta.
“Pasamos de tener una vida acomodada a no tener nada”, relata Sergio con voz serena. Aquella tarde describe la llegada del agua como “una escena de película”: una ola inmensa cubrió su coche y arrasó todo a su paso. Su familia tuvo que refugiarse en el tejado de su vivienda mientras él permanecía atrapado en el parque de bomberos de Picaña. La angustia llegó al límite hasta el amanecer, cuando, tras ser informado por una vecina, pudo reencontrarse con su esposa y sus seis hijos que habían sido evacuados por la UME a un lugar seguro.
El impacto fue total: ropa, juguetes, libros y recuerdos se perdieron para siempre. Sin embargo, la fe y la solidaridad fueron sus pilares para seguir adelante. Sergio destaca la ayuda de vecinos, voluntarios y del colegio Fasta Madre Sacramento de Torrent, que les permitió recomenzar su vida. “Mis hijos no se avergüenzan de vestir ropa donada; han aprendido el valor de la vida por encima de lo material”, asegura orgulloso.
Hoy, la familia vive en Montserrat tras tres mudanzas en menos de un año, y continúa mirando hacia el futuro con esperanza. Sergio subraya que, a pesar de la tragedia, la experiencia les ha enseñado a valorar la vida y la comunidad: “Lo perdimos todo, pero ganamos esperanza y fe en la gente”, concluye, pidiendo que la memoria de aquel desastre sirva para que nunca vuelva a repetirse.
La historia de Sergio y su familia simboliza el espíritu de superación que caracterizó a tantas personas afectadas por la DANA en la Comunitat Valenciana, y recuerda que, incluso en los momentos más oscuros, la solidaridad y la resiliencia pueden abrir un camino hacia la reconstrucción y la esperanza.
