Nutrición y defensas: cómo preparar el organismo para los meses de frío
La experta Lucía Belloch analiza las claves de la suplementación y la alimentación para combatir los resfriados y fortalecer el sistema inmunitario
Con la llegada de las bajas temperaturas, el aumento de los contagios por virus respiratorios se convierte en una preocupación constante. Según la nutricionista Lucía Belloch, el aumento de enfermedades en esta época no se debe solo al frío, sino a que pasamos más tiempo en espacios cerrados con menos ventilación. Además, la menor exposición solar provoca un déficit de vitamina D, lo que debilita directamente nuestra función inmunitaria.
Nutrientes esenciales contra el resfriado
Para fortalecer las defensas, Belloch destaca la importancia de una dieta mediterránea rica en micronutrientes específicos:
Vitamina C: Fundamental para el sistema inmune, presente en cítricos, el kiwi y, especialmente, el pimiento rojo.
Zinc: Mineral clave que se encuentra en el marisco, la carne y las semillas de lino o girasol.
Selenio: Presente en las nueces de Brasil y los huevos.
Probióticos: Cruciales para cuidar la microbiota intestinal, que influye directamente en nuestras defensas.
El papel de la suplementación
En cuanto a la suplementación, la experta advierte que los complejos multivitamínicos genéricos pueden ser ineficaces o incluso tóxicos por exceso de dosis. Recomienda siempre basarse en una analítica previa y el asesoramiento profesional. Entre los suplementos con mayor respaldo científico citó la vitamina D, el zinc (que puede acortar la duración del resfriado si se toma pronto) y cepas específicas de probióticos como el Lactobacillus rhamnosus.
Finalmente, la nutricionista recuerda que, más allá de la comida, factores como dormir bien y gestionar el estrés son determinantes, ya que el cortisol elevado suprime la respuesta de nuestro sistema inmune.
