Nuria Martínez honra en Mutxamel a las víctimas de ETA y reivindica la memoria como “motor contra el olvido”
La consellera de Justicia resalta la importancia de trasladar a las aulas los testimonios directos de las víctimas para prevenir radicalismos y consolidar valores democráticos
La consellera de Justicia y Administración Pública, Nuria Martínez, participó este martes en el acto de homenaje a las víctimas del atentado de ETA ocurrido en Mutxamel el 16 de septiembre de 1991, donde dos policías locales y un trabajador de grúa perdieron la vida al explotar un coche bomba. Martínez subrayó que “las víctimas son el alma de la memoria y el motor del compromiso social para que nunca se olvide su sufrimiento ni la lucha contra el terrorismo”.
En su intervención, recordó que han pasado 34 años desde aquella tragedia que conmocionó a la Comunitat Valenciana y destacó la necesidad de mantener vivo el recuerdo como garantía de no repetir errores. “Estos testimonios y estos reconocimientos deben seguir más vivos que nunca para frenar radicalismos y reforzar una sociedad comprometida con la democracia”, afirmó.
El atentado se produjo cuando los agentes Víctor Manuel Puertas y José Luis Jiménez Vargas, junto al gruista Francisco Cebrián, trasladaban a un depósito municipal un vehículo sospechoso abandonado frente a una sucursal bancaria próxima al cuartel de la Guardia Civil. Sin saberlo, el coche escondía una bomba colocada por ETA que acabó con sus vidas.
Martínez puso en valor el Proyecto de Memoria y Prevención del Terrorismo, impulsado por la Generalitat desde 2024 en colaboración con la Conselleria de Educación, la Fundación de Víctimas del Terrorismo y el Centro Memorial de las Víctimas. Este programa permite que estudiantes valencianos conozcan de primera mano las experiencias de familiares y supervivientes, además de acceder a materiales audiovisuales con testimonios de afectados por ETA, Grapo, FRAP o el yihadismo.
Estos relatos, utilizados en las aulas como material didáctico, buscan prevenir la radicalización, deslegitimar la violencia y reconocer a las víctimas. “Acercar estas experiencias a los jóvenes es esencial para que comprendan el alcance de la violencia terrorista y se comprometan con una sociedad justa y en paz”, concluyó la consellera.