Martínez Mus reclama a la CHJ que acelere los trabajos de limpieza del Túria para avanzar en la reconstrucción del Parque Natural
El conseller avisa de que a este ritmo las instalaciones “seguirán impracticables” en Pascua y duda de que las playas también puedan estar libres de residuos y cañas
El conseller de Medio Ambiente, Infraestructuras y Territorio, Vicente Martínez Mus, ha solicitado a la Confederación Hidrográfica del Júcar (CHJ) que acelere los trabajos de limpieza y retirada de cañas en el dominio público hidráulico para permitir que avancen las tareas de reconstrucción de las infraestructuras afectadas por las recientes inundaciones. Martínez Mus ha señalado que, aunque los primeros trabajos progresaron bien, la lentitud actual pone en riesgo la posibilidad de tener las instalaciones operativas para la Semana Santa y Pascua. Asegura que, si la CHJ no actúa con rapidez, será muy difícil recomponer uno de los espacios más emblemáticos de las comarcas del Camp de Túria y L’Horta Sud.
El conseller destacó la recuperación de las zonas naturales como una prioridad para la Conselleria. Subrayó que no solo se debe actuar en el Parque Natural del Túria, sino también en la costa valenciana, donde se siguen acumulando toneladas de cañas y residuos en muchas playas. Aunque el contexto es complicado, la Conselleria sigue avanzando en la parte que le corresponde, y ha anunciado que procederán a la demolición del antiguo centro de interpretación con un contrato de emergencia de 80.000 euros, reutilizando parte del material de madera para la reconstrucción del parque.
Martínez Mus también remarcó la importancia de adaptar las infraestructuras a los nuevos desafíos impuestos por el cambio climático. En este sentido, indicó que no se reconstruirán los puentes de madera, que sufren daños durante las avenidas, y en su lugar se instalarán badenes inundables para facilitar el paso de vehículos de las brigadas del parque.
Los trabajos de limpieza y rehabilitación continúan en el Parque Natural del Túria, donde cuatro de sus seis rutas quedaron prácticamente intransitables: la ruta roja (la Pea), azul (del Palmeral), verde (Fluvial del Túria) y violeta (del Agua). Además, las áreas de uso público, como el área de baño de Gestalgar, la playa fluvial de Bugarra, y varias áreas recreativas en Pedralba, Benaguasil, Riba-roja de Túria y la Presa de Manises, fueron arrasadas, con daños estimados en 21,5 millones de euros.
