El vicepresidente segundo para la Recuperación, Medio Ambiente, Infraestructuras y Territorio, Vicente Martínez Mus, ha vuelto a poner el foco en la falta de avances del Gobierno de España en materia de infraestructuras hidráulicas esenciales para reducir el riesgo ante futuros episodios extremos. Durante su intervención en la jornada organizada por el Colegio de Ingenieros de Caminos bajo el título “Se sabía y se ignoró. ¿Ahora qué?”, el responsable autonómico ha denunciado que “es intolerable que se haya perdido un año” sin que las obras estatales pendientes den pasos adelante.

Martínez Mus ha subrayado que la adaptación climática “no es un concepto teórico, sino una política pública urgente”, y ha criticado que el Ejecutivo central anuncie ahora licitaciones de proyectos “que deberían haberse impulsado hace tiempo”. Según ha explicado, los propios planes estatales identifican una treintena de actuaciones prioritarias por valor de unos 3.100 millones de euros destinadas a proteger áreas altamente expuestas. Sin embargo, ninguna de estas intervenciones ha arrancado a pesar de contar con estudios y declaraciones de interés general.

En contraposición, el vicepresidente ha reivindicado la “respuesta inmediata” que la Generalitat desplegó tras la riada del 29 de octubre de 2024. Con una inversión de 2.561 millones de euros, la administración autonómica ha ejecutado las obras locales necesarias, ha restaurado el 100 % de las depuradoras afectadas, ha recuperado el transporte y ha eliminado más de un millón de toneladas de residuos. Todo ello, ha recalcado, “sin recibir un solo euro a fondo perdido por parte del Gobierno”.

Martínez Mus también ha destacado el desarrollo de una estrategia territorial basada en parques inundables que permitirá regenerar más de 1.500 hectáreas en zonas castigadas por el episodio. Una iniciativa que, según ha matizado, “complementa pero no sustituye” las infraestructuras estatales necesarias para garantizar la seguridad.

El responsable autonómico ha insistido en que la protección real frente a inundaciones “solo será posible si cada administración cumple con sus obligaciones” y ha reclamado abandonar “cualquier excusa o demora” ante un escenario climático que, ha advertido, será cada vez más severo y exigente.