La gestión de Ximo Puig al frente de la Generalitat Valenciana vuelve a estar en entredicho por una nueva cadena de adjudicaciones a dedo que benefició directamente al entorno familiar del excomisionado de la DANA, José María Ángel. La empresa Estudio Menta, propiedad de Xavi Calvo —casado con la sobrina política de Ángel— recibió 29 contratos públicos entre 2015 y 2023 por un valor total superior a los 366.000 euros.

Las adjudicaciones, concedidas durante los años de gobierno del tripartito de izquierdas (PSPV, Compromís y Podemos), se realizaron en su mayoría por la vía de contratos menores, evitando así la licitación pública y limitando la competencia. La firma fue contratada por diferentes organismos de la administración autonómica: desde la Presidencia de la Generalitat a consellerias como Educación, Hacienda, Participación o Vivienda, en encargos que iban desde campañas de comunicación hasta proyectos web y diseño gráfico institucional.

Uno de los contratos de mayor cuantía, por 60.500 euros, fue para realizar materiales de comunicación relacionados con la pandemia de COVID-19. Sin embargo, también se firmaron numerosas facturas por importes inferiores a 5.000 euros —23 en total— que suman más de 43.000 euros, lo que refuerza la sospecha de fragmentación de contratos para eludir controles más estrictos.

La vinculación familiar es directa: Xavi Calvo está casado con Gora Zaragoza Ninet, sobrina de Carmen Ninet, esposa de José María Ángel. Este último dimitió recientemente tras conocerse que habría falsificado su título universitario para acceder a un puesto en la Diputación. Todo apunta a un entramado de contrataciones públicas recurrentes dentro del mismo círculo familiar y político del PSOE valenciano.

Curiosamente, la relación de Estudio Menta con la Generalitat ha cambiado drásticamente desde el relevo político de 2023. Bajo el gobierno de Carlos Mazón (PP), la empresa solo ha recibido siete contratos por un total de 90.000 euros, menos de una cuarta parte del volumen anterior.

La acumulación de escándalos relacionados con el clan Ninet y el círculo de confianza de Ximo Puig pone en duda la limpieza de la gestión socialista en la Comunitat Valenciana y alimenta las críticas por el uso partidista de los fondos públicos.