La Diputación reabre el Puente de la Memoria en Cheste tras su completa reconstrucción
La nueva infraestructura, levantada con las técnicas más avanzadas y una inversión de 5,4 millones de euros, simboliza la cooperación institucional y la superación tras la DANA
La Diputación de Valencia reabrirá este domingo al tráfico el puente de Cheste, una infraestructura esencial para la comarca que ha sido completamente demolida y reconstruida tras los graves daños sufridos por la DANA de 2024. El nuevo viaducto, que recibe el nombre de Puente de la Memoria, ha supuesto una inversión de 5,4 millones de euros y se ha completado en apenas diez meses, cumpliendo los plazos previstos antes del Gran Premio de Motociclismo del 14 de noviembre.
El proyecto ha incorporado materiales y técnicas de última generación para garantizar mayor seguridad, durabilidad y capacidad hidráulica frente a episodios de lluvias extremas. Con tres vanos de 32 metros y un tablero mixto de acero corten y hormigón armado, el puente cuenta con solo dos pilas en el cauce, lo que mejora la circulación del agua y refuerza su resistencia.
Durante el acto de presentación, el presidente de la Diputación, Vicent Mompó, destacó el valor simbólico de la obra: “Este puente no solo conecta carreteras, conecta personas. Representa el trabajo conjunto de administraciones, empresas y ciudadanos que supieron dejar a un lado las diferencias para mirar hacia adelante”. Mompó subrayó que “el Puente de la Memoria recuerda que solo cooperando se avanza”.
La vicepresidenta y diputada de Carreteras, Reme Mazzolari, resaltó la coordinación técnica como clave del éxito: “Hemos recuperado más del 80% de la red viaria afectada por la DANA. Esta reconstrucción ha sido una oportunidad para modernizar nuestras infraestructuras y prepararlas ante futuros fenómenos meteorológicos”.
El conseller de Infraestructuras, Vicente Martínez Mus, y el alcalde de Cheste, José Morell, coincidieron en destacar el esfuerzo colectivo que ha permitido devolver la normalidad a la zona. El nuevo Puente de la Memoria se erige así como símbolo de resiliencia y unión, recordando que de la adversidad también puede surgir progreso.
