El Valencia CF rozó su primera victoria de la temporada lejos de Mestalla, pero acabó marchándose de Cornellà con un sabor amargo. El conjunto de Carlos Corberán empató 2-2 frente al RCD Espanyol en un duelo vibrante que se resolvió en la última jugada, cuando Javi Puado cabeceó el gol que rescató un punto para los locales en el minuto 96.

El encuentro arrancó con dominio blanquiazul, aunque el Valencia se adelantó en su primera ocasión clara. Luis Rioja sirvió un centro medido desde la derecha y Danjuma, en el segundo palo, abrió el marcador en el minuto 15. El tanto dio confianza a los visitantes, sostenidos por la seguridad de Julen Agirrezabala bajo palos y el trabajo defensivo de Diakhaby y Tárrega, que firmaron acciones providenciales para mantener la ventaja hasta el descanso.

En la segunda mitad, el Espanyol apretó y encontró premio en una jugada a balón parado. Cabrera remató de cabeza un córner lanzado por Expósito y puso el 1-1 en el 58’. La alegría local apenas duró un minuto, porque el Valencia respondió de inmediato: Hugo Duro, también de cabeza y tras un saque de esquina botado por Ugrinic, volvió a adelantar a los de Mestalla con su tercer gol de la temporada.

A partir de ahí, el guion del partido se volvió un intercambio de golpes. Kike García tuvo en sus botas el empate, pero su disparo se marchó desviado en un mano a mano. El Espanyol pidió penalti en una acción de César Tárrega sobre Expósito, pero el árbitro no lo consideró punible. Cuando parecía que el Valencia se llevaba los tres puntos, un nuevo centro de Expósito en el tiempo añadido encontró la cabeza de Puado, que firmó el definitivo 2-2 ante la desesperación visitante.

El Valencia se marcha con la sensación de haber dejado escapar una victoria trabajada y con la asignatura pendiente de ganar como visitante. Para hacer bueno el punto, el reto será imponerse en Mestalla el próximo lunes frente al Real Oviedo.