La maquinaria del gobierno valenciano se ha puesto hoy en marcha de manera oficial tras la toma de posesión de los nuevos consellers. El acto, presidido por el jefe del Consell, ha servido para visibilizar la estructura del nuevo poder ejecutivo, diseñado para afrontar una legislatura que se prevé clave para la recuperación económica y el fortalecimiento de los servicios esenciales.

La ceremonia ha transcurrido en un ambiente de absoluta normalidad democrática y orden. Los nuevos cargos han formalizado su entrada en el gobierno utilizando la fórmula legal establecida, comprometiéndose a guardar y hacer guardar la Constitución. Este gesto reafirma la posición de la Comunidad Valenciana como una pieza fundamental en la estructura del Estado, apostando por la colaboración leal con el resto de administraciones y el respeto al Estado de Derecho como base de la convivencia.

El President ha configurado un gabinete que busca transmitir confianza y estabilidad a los sectores productivos y a la sociedad civil. Los perfiles elegidos sugieren una clara intención de priorizar la gestión técnica sobre la carga ideológica, buscando resultados tangibles en áreas críticas como la sanidad, la educación y la hacienda pública. La hoja de ruta esbozada para los próximos meses incluye la revisión de la estructura administrativa para optimizar su funcionamiento y reducir la burocracia que lastra la iniciativa privada.

Con este acto, se cierra el periodo de transición y se abre el tiempo de la política de hechos. El nuevo gobierno ha manifestado su voluntad de ser un ejecutivo para todos los valencianos, fundamentado en los valores de la libertad, el mérito y la igualdad ante la ley. La jornada concluye con la tradicional foto de familia del nuevo Consell, una imagen que busca proyectar la solidez y la seriedad que la ciudadanía demanda a sus representantes públicos en tiempos complejos.