En el programa «Es la Mañana de Valencia y Castellón», la nutricionista Lucía Belloch (@dra.luciabelloch en Instagram) abordó el creciente tema de la suplementación para combatir el estrés crónico y la ansiedad, condiciones cada vez más comunes en la vida moderna.

Lucía Belloch explicó que el estrés crónico activa el eje hipotálamo-hipófisis-suprarrenales, elevando el cortisol, la hormona del estrés. Este aumento afecta negativamente al sueño, la digestión, el sistema inmunológico y el peso corporal. Por ello, muchas personas buscan soluciones, tanto médicas como naturales, para mitigar estos efectos.

La experta destacó varios suplementos con respaldo científico que pueden ayudar a regular este sistema:

• Magnesio: Esencial para la función nerviosa. Su déficit puede aumentar la irritabilidad, la tensión muscular y la ansiedad.

• Ashwagandha: Un adaptógeno natural que modula el cortisol, la hormona del estrés. Estudios indican una reducción de cortisol de hasta un 27% en 60 días.

• Omega-3 (EPA y DHA): Modula la inflamación y la respuesta al estrés, siendo un potente antiinflamatorio.

• L-Teanina: Presente en el té verde, es un aminoácido que induce relajación sin provocar somnolencia al aumentar las ondas alfa cerebrales.

• Vitaminas del Grupo B: Especialmente la B6, B9 y B12, son cruciales porque intervienen en la síntesis de serotonina y dopamina, además de encontrarse en carbohidratos complejos como el arroz, la patata o la avena.

Belloch advirtió sobre suplementos con evidencia inconsistente o riesgo, como el 5-HTP y el triptófano (peligroso con antidepresivos), el CBD (con ensayos no contundentes) y el GABA oral (cuya eficacia es limitada ya que no suele cruzar la barrera hematoencefálica). Además, subrayó la importancia de la individualización y el riesgo de interacción con fármacos, citando que la Ashwagandha está contraindicada en el embarazo e hipertiroidismo, y la Rhodiola puede alterar la tensión arterial.

Como estrategias complementarias a la suplementación, la nutricionista resaltó la necesidad de un buen descanso (ya que el déficit de sueño eleva el cortisol), el ejercicio físico moderado, una dieta antiinflamatoria y la práctica de mindfulness o meditación.

Finalmente, Lucía Belloch hizo un llamamiento a la audiencia a buscar un enfoque integrativo, evitando la automedicación y consultando a un profesional sanitario o nutricionista para obtener una suplementación temporal e inteligente.