Durante la inspección, los bomberos han examinado cornisas, balcones, antenas, toldos y elementos ornamentales que puedan estar en mal estado o representar un peligro. Si se detectan desperfectos menores, serán solucionados de inmediato, mientras que en el caso de problemas estructurales más graves, se informará a los propietarios para que realicen las reparaciones oportunas antes del inicio de los festejos.

El concejal de Emergencias y Protección Civil, Juan Carlos Caballero, ha señalado que el operativo se extenderá hasta el 22 de febrero y abarcará un total de 29 edificios en los alrededores de la plaza. También ha enfatizado que el equipo encargado de esta tarea está compuesto por un mando y tres bomberos, apoyados por un vehículo con brazo extensible que les permite alcanzar cualquier altura para una revisión minuciosa.

Caballero ha destacado que este procedimiento es fundamental para evitar la caída de fragmentos sobre el público antes, durante o después de la mascletà, garantizando así la seguridad de los asistentes. Ha subrayado la importancia del trabajo preventivo del cuerpo de bomberos, cuyo esfuerzo minimiza cualquier posible incidente en un evento que congrega a miles de personas en pleno centro de la ciudad.

Además, ha recordado que la mascletà es uno de los actos más multitudinarios de las Fallas de València, por lo que resulta esencial que todas las medidas de seguridad estén bien implementadas para que la ciudadanía pueda disfrutar de la fiesta sin preocupaciones.

Este protocolo de inspección y mantenimiento se ha convertido en una medida habitual en la preparación de las Fallas, con el objetivo de que la celebración transcurra sin incidentes y en un entorno seguro. Gracias a este esfuerzo conjunto entre el Ayuntamiento y los bomberos, la ciudad se prepara para acoger con tranquilidad uno de los momentos más esperados del calendario festivo valenciano.