En su comparecencia posterior a la reunión en Moncloa, Juanfran Pérez Llorca no solo ha abordado la emergencia de la DANA, sino que ha desplegado la «agenda valenciana» completa, presentando a Pedro Sánchez un documento con «100 acciones para avanzar juntos». El presidente de la Generalitat ha aprovechado los focos para reivindicar la autonomía de su gestión y lanzar propuestas económicas concretas, destacando la petición de reducir el IVA en la adquisición de vivienda del 10% al 4%, una medida que busca aliviar la presión sobre el mercado inmobiliario valenciano y armonizar los esfuerzos fiscales que ya está realizando la Generalitat.

Pérez Llorca ha sido tajante respecto a la financiación autonómica y el agua, dos de los pilares históricos de las reivindicaciones valencianas. En el vídeo se observa cómo el presidente advierte que no tolerará tutelas ni discriminaciones: «No hemos venido a pedir favores, sino lo que nos corresponde por justicia», ha declarado. Esta postura busca desactivar las críticas de la oposición (PSPV y Compromís) y reafirmar su perfil propio tras su investidura con el apoyo de Vox. Llorca ha dejado claro que, aunque su gobierno es nuevo, no espera ni pide «cien días de gracia», y tampoco se los concederá al Gobierno de Sánchez.

El líder valenciano también ha puesto sobre la mesa la necesidad de apoyar a sectores estratégicos como la cerámica de Castellón y el sector agroalimentario de Alicante y Valencia, exigiendo soluciones energéticas y garantías de riego. Con esta comparecencia, Pérez Llorca intenta proyectar una imagen de pragmatismo y firmeza, alejándose de la confrontación estéril pero manteniendo una línea dura en la defensa de las competencias autonómicas y los recursos económicos. La reunión, aunque calificada de «insatisfactoria» en resultados inmediatos, ha servido al nuevo president para marcar el territorio político de su legislatura.