El Bellas Artes de Valencia presenta su programación para 2026 con una fuerte apuesta por los maestros locales y las figuras olvidadas
La pinacoteca, segunda mayor de España, anuncia un ciclo de exposiciones temporales que combinará la revisión de los clásicos valencianos con nuevas alianzas internacionales
El Museo de Bellas Artes de Valencia ha desvelado esta mañana las líneas maestras de su programación para el próximo año 2026. En un acto celebrado en el patio del Embajador Vich, la dirección del museo ha presentado un calendario expositivo ambicioso que busca consolidar a la institución como un referente cultural europeo, poniendo especial énfasis en la revalorización del patrimonio pictórico valenciano y en la recuperación histórica de figuras artísticas femeninas.
La nueva temporada se articulará en torno a la revisión de los grandes géneros que atesora el museo. La programación promete ofrecer una nueva lectura sobre el Siglo de Oro valenciano, así como diálogos inéditos entre la colección permanente y obras invitadas de otras instituciones nacionales e internacionales.
Ejes de la temporada 2026
Según ha detallado la dirección, el año 2026 estará marcado por la diversidad temática. Entre los objetivos prioritarios destaca la intención de «sacar a la luz» obras de los fondos propios que habitualmente no se exhiben, sometidas a recientes procesos de restauración. Asimismo, el museo mantendrá su compromiso con la perspectiva de género, programando muestras dedicadas a visibilizar el papel de la mujer en la historia del arte, una línea de trabajo que ha cosechado gran éxito de público en las últimas ediciones.
«Nuestro objetivo para 2026 es que el Museo de Bellas Artes no sea solo un contenedor de obras, sino un espacio vivo de investigación y divulgación que atraiga tanto al experto como al visitante ocasional», se ha destacado durante la presentación.
Con esta agenda, el museo espera superar las cifras de asistencia del año anterior y seguir reforzando su posición como la segunda pinacoteca más importante de España, convirtiéndose en una parada obligatoria en el circuito cultural de Valencia.
