Barrachina reivindica al asesor agronómico como "estratega a pie de campo" y blinda la sanidad vegetal con 39 millones
El conseller de Agricultura inaugura en Feria Valencia el II Encuentro Nacional de Asesores, donde ha defendido una gestión de plagas con "menos burocracia y más herramientas" frente a las restricciones europeas
El conseller de Agricultura, Agua, Ganadería y Pesca, Miguel Barrachina, ha situado hoy la figura del asesor agronómico en el centro de la supervivencia del campo valenciano. Durante la inauguración del II Encuentro Nacional de Asesores en Feria Valencia, organizado por la revista especializada Phytoma, Barrachina ha definido a estos profesionales como «piezas estratégicas» imprescindibles para garantizar una agricultura competitiva, saludable y, sobre todo, sostenible.
En su intervención, el titular de Agricultura ha querido alejar la imagen del técnico agrícola de la gestión administrativa. «Necesitamos apoyo real en el campo, no burócratas de despacho», ha sentenciado, subrayando que la Gestión Integrada de Plagas (GIP) no puede realizarse desde la distancia, sino pisando tierra. Para Barrachina, no tiene sentido exigir a los agricultores que combatan las amenazas «con el botiquín vacío», en clara alusión a la doble presión que sufre el sector: por un lado, la proliferación de nuevas plagas importadas y agravadas por el cambio climático; por otro, la progresiva prohibición de materias activas y fitosanitarios por parte de la Unión Europea.
Para respaldar estas palabras con hechos, la Generalitat ha movilizado este año una partida de 39 millones de euros destinada exclusivamente a sanidad vegetal. Este montante cubre campañas oficiales contra amenazas críticas como la mosca del Mediterráneo (Ceratitis capitata), el cotonet o la polilla del racimo, además del reparto gratuito de herramientas de control y la gestión segura de envases fitosanitarios.
A esta inversión directa se suman otros 20 millones de euros canalizados a través del Instituto Valenciano de Investigaciones Agrarias (IVIA) para I+D+i. El objetivo de esta inyección es desarrollar alternativas biológicas, como el uso de enemigos naturales y depredadores, que permitan al campo valenciano mantener su productividad sin depender exclusivamente de las soluciones químicas que Europa está retirando del mercado.
El foro, que se celebra durante dos jornadas en Valencia, reúne a investigadores, técnicos de cooperativas y expertos de toda España para debatir el futuro de una profesión que, según Barrachina, es la primera línea de defensa de la seguridad alimentaria.
