En un momento crítico para la economía nacional, donde la certeza y la solidez del tejido productivo son más necesarias que nunca, el Clúster de Energía de la Comunidad Valenciana ha alzado la voz para señalar los desafíos reales de la transición energética. Enrique Bayonne, su director gerente, ha protagonizado el ciclo de entrevistas organizado por Cámara Valencia en esRadio, financiado por la Generalitat Valenciana, lanzando un mensaje claro: la energía no puede convertirse en un lastre para la libertad de empresa ni para el crecimiento económico.

Bayonne ha definido la función del clúster como un punto de encuentro vital para generar sinergias entre empresas y centros tecnológicos, buscando dinamizar un sector clave. Sin embargo, su diagnóstico sobre la situación actual ha puesto el dedo en la llaga de las deficiencias estructurales. «La energía no tiene que ser un obstáculo para la competitividad de las empresas», ha sentenciado, advirtiendo que el refuerzo de la infraestructura eléctrica es urgente para atender el crecimiento industrial.

Desde una perspectiva de libre mercado, preocupa especialmente la alerta lanzada por Bayonne sobre la «saturación de la red eléctrica». Esta carencia infraestructural no es una cuestión técnica menor, sino un tapón al desarrollo: un promotor que llega con capital para invertir se encuentra con una red a la que no puede conectarse, lo que convierte a nuestra región en una «ahuyentadora de la inversión» en lugar de un polo de atracción.

Menos burocracia y más seguridad jurídica

El director del clúster ha apelado a la necesidad de integrar más renovables, no solo por conciencia medioambiental, sino por pura eficiencia económica, ya que es la vía para abaratar el precio mayorista y mejorar los costes operativos de las empresas. Para ello, ha exigido a la Administración dos medidas de corte liberal: simplificación de la tramitación y leyes adecuadas que no sean un obstáculo. Bayonne ha lamentado que la tecnología y los empresarios van por delante de una normativa que, a menudo, frena el liderazgo en la transición.

Asimismo, ha criticado el creciente «rechazo social» hacia infraestructuras necesarias como los parques solares, eólicos o plantas de biogás, un fenómeno que entorpece el progreso técnico y económico.

En cuanto al futuro, el Clúster apuesta por la innovación con proyectos como el ‘Solar Wine’, que combina fotovoltaica con el cultivo de la vid para mejorar su calidad, y la plataforma de conocimiento del hidrógeno ‘H2 Excellence’. Bayonne ha cerrado su intervención con un mensaje de confianza en el tejido empresarial valenciano, calificándolo de innovador y capaz, siempre que se le dote de las herramientas y la libertad necesarias para operar.