Pérez Llorca fía la voz del Consell a la experiencia política de Miguel Barrachina para blindar la gestión de la recuperación
El dirigente castellonense asume la doble responsabilidad de la Portavocía y la cartera de Agricultura, aportando tablas parlamentarias y conocimiento del sector primario al nuevo ejecutivo autonómico
El president de la Generalitat, Juanfran Pérez Llorca, ha optado por reforzar el peso político de su nuevo ejecutivo con el nombramiento de Miguel Barrachina como Portavoz del Consell y conseller de Agricultura, Agua, Ganadería y Pesca. En la remodelación gubernamental presentada este miércoles, la elección de Barrachina se interpreta como una maniobra para dotar al gobierno de mayor capacidad de respuesta política y solvencia comunicativa en una legislatura que exigirá explicaciones claras y gestión rápida.
Con una dilatada trayectoria tanto en el Congreso de los Diputados como en les Corts Valencianes, Barrachina aporta al gabinete el oficio necesario para ejercer de enlace entre la administración y la opinión pública. Su perfil, marcado por la disciplina de partido y el conocimiento de los tiempos parlamentarios, servirá para coordinar el mensaje de un gobierno centrado en la reconstrucción y las reformas económicas. Pérez Llorca busca en él a un portavoz capaz de defender la gestión del Consell con argumentos sólidos, liberando así a los consellers de perfil más técnico para que se centren en la ejecución presupuestaria.
Al frente de la cartera de Agricultura, el nuevo conseller asume el reto de gestionar un sector estratégico para la economía regional, especialmente castigado en los últimos tiempos. Su vinculación política con la provincia de Castellón y su conocimiento de las dinámicas del mundo rural le sitúan en una posición favorable para abordar las reivindicaciones históricas del campo valenciano. Desde una perspectiva de defensa de la economía productiva, se espera que su gestión priorice la rentabilidad de las explotaciones, la defensa de los recursos hídricos y la reducción de la burocracia que a menudo lastra la competitividad de agricultores y ganaderos.
La incorporación de Barrachina equilibra la composición del Consell, sumando un activo político experimentado a un equipo renovado. Su doble función será clave: por un lado, mantener la interlocución con un sector primario que reclama atención urgente y medidas liberalizadoras; por otro, trasladar con eficacia la hoja de ruta de un gobierno que tiene en la bajada de impuestos y la recuperación económica sus principales banderas. Con este movimiento, el Palau se asegura un perfil solvente para afrontar el debate político diario con garantías de estabilidad.
