Paiporta volvió a salir a la calle este jueves para mostrar su indignación por la gestión de la devastadora DANA que golpeó la comarca a finales de octubre de 2024. Centenares de vecinos, muchos de ellos afectados directos por las inundaciones, se reunieron en las inmediaciones del barranco del Poyo para pedir responsabilidades al Gobierno central y exigir la dimisión del presidente Pedro Sánchez.

La convocatoria, impulsada por plataformas vecinales, reunió a un volumen de asistentes que los organizadores cifraron por encima del millar, aunque fuentes municipales rebajaron la estimación a varios cientos. Más allá del baile de cifras, la protesta reflejó un profundo malestar: los manifestantes denunciaron que las ayudas llegan “a cuentagotas” y que las obras de canalización y protección, proyectadas desde hace años, continúan sin ejecutarse.

El recuerdo de la tragedia sigue muy presente en la localidad, donde las lluvias extremas causaron decenas de víctimas y cuantiosos destrozos materiales. Entre pancartas y consignas, los vecinos apuntaron directamente al Ejecutivo y a varios ministros, a quienes responsabilizan tanto de la falta de previsión como de la lenta reacción posterior al desastre.

Uno de los focos de las quejas fue el estado del propio barranco del Poyo, cuya reforma se considera clave para reducir riesgos, pero que sigue sin avances visibles pese a las reiteradas promesas. Los asistentes lamentaron que, más de un año después de la catástrofe, “todo continúa igual o peor”, sin obras en marcha ni fechas claras para su inicio.

El acto, marcado por un tono claramente ciudadano y ajeno a siglas políticas, quiso trasladar un mensaje contundente: los afectados no piensan resignarse. Reclaman soluciones, transparencia y un compromiso real para que la tragedia no vuelva a repetirse. Con esta movilización, Paiporta deja claro que seguirá presionando a las administraciones para acelerar las actuaciones pendientes y atender las necesidades urgentes de las familias damnificadas.