Gourlay fija a Europa como objetivo principal del Valencia
El nuevo CEO de fútbol, respaldado por Peter y Kiat Lim, fija Europa como objetivo y defiende un plan a medio plazo basado en fichajes, cantera y unidad con la afición

Ron Gourlay, nuevo CEO de fútbol del Valencia CF, ofreció este miércoles su primera rueda de prensa desde que asumió el cargo el pasado 29 de mayo. Durante más de hora y media, el dirigente escocés, con amplia experiencia en clubes como Manchester United, Chelsea y Al-Ahli, detalló su visión para el club, defendió el respaldo total de Peter y Kiat Lim, y lanzó un mensaje claro a la plantilla: “El jugador que no quiera estar, no estará, pero se irá en los términos del club”.
Gourlay explicó que su llegada a Mestalla estuvo motivada por tres pilares: el compromiso de la propiedad, el proyecto del nuevo Mestalla y la confianza en el técnico Carlos Corberán, a quien definió como “uno de los mejores entrenadores jóvenes de Europa”. En este sentido, subrayó que el objetivo es devolver al Valencia a la élite continental, aunque con realismo: “Europa debe ser un objetivo, pero hay etapas que cumplir antes”.
El nuevo dirigente repasó el trabajo realizado en el mercado estival, con seis incorporaciones y varias renovaciones estratégicas, especialmente de jóvenes talentos. Admitió que se han producido salidas relevantes, como la de Cristian Mosquera, pero insistió en que solo quiere futbolistas “comprometidos al 200%”.
Sobre la tensión social entre afición y propiedad, Gourlay pidió unidad y comunicación: “No hay garantías en el fútbol, solo trabajo, planificación y resultados. Necesitamos a la afición de nuestro lado para recuperar la energía de Mestalla”. Reconoció que el club viene de “modo supervivencia” en los últimos años, pero aseguró que ahora hay una base sólida para construir.
El escocés también destacó el papel de la academia como uno de los pilares del proyecto, con la meta de incorporar cada temporada uno o dos canteranos al primer equipo. Defendió el trabajo de la dirección deportiva y la autonomía en las decisiones, así como la importancia de equilibrar las necesidades comerciales con el respeto a la afición.
Finalmente, Gourlay recalcó que el progreso será constante, aunque llevará uno, dos o tres años. “No he venido para luchar por no descender; he venido para devolver este club a donde pertenece. Nadie tiene ese derecho por defecto, hay que ganárselo”, concluyó.