La Fundación Bancaja exhibe el arte de València a través de sus paisajes y escenas entre los siglos XIX y XX
La Fundación Bancaja presenta una antología inédita de más de 50 artistas que renovaron la pintura valenciana entre 1870 y 1930. La muestra ofrece un recorrido temático por escenas costumbristas y paisajes que marcaron una época

La Fundación Bancaja, presidida por Rafael Alcón, inaugurará el próximo 9 de mayo una exposición antológica que revisa la pintura valenciana entre finales del siglo XIX y las primeras décadas del siglo XX. Bajo el título Escenas y paisajes en la pintura valenciana. Siglos XIX y XX, la muestra permanecerá abierta hasta el 14 de septiembre y propone una nueva mirada sobre el costumbrismo y el decorativismo, dos corrientes esenciales para comprender el arte de la época.
La exposición supone una ambiciosa revisión historiográfica que, por primera vez, reúne a más de 50 artistas valencianos que transformaron los cánones académicos tradicionales entre 1870 y 1930. Esta generación de pintores introdujo una sensibilidad nueva en la representación del paisaje y de las escenas de la vida cotidiana, reflejando una Valencia en pleno cambio social y cultural.
Entre los artistas presentes en la muestra destacan nombres fundamentales del arte español como Joaquín Sorolla, Ignacio Pinazo, José Benlliure, Cecilio Pla, Antonio Fillol, José Mongrell y Manuel Benedito. Junto a ellos, también se incluyen obras de otros destacados creadores como José Segrelles, Francisco Domingo Marqués, Bernardo Ferrándiz o Salvador Martínez Cubells, entre muchos otros.
Comisariada por el catedrático de Historia del Arte Francisco Javier Pérez Rojas, la exposición reúne cerca de un centenar de obras, muchas de ellas inéditas o poco conocidas por el gran público. Las piezas proceden de 37 colecciones públicas y privadas, tanto nacionales como internacionales.
La muestra se organiza en torno a varios ejes temáticos que permiten al visitante adentrarse en la diversidad y riqueza de la pintura valenciana de esta época. Desde el costumbrismo rural, con escenas de huertanos y labradores, hasta la modernidad de la cartelería festiva; desde la visión idealizada de la huerta como una Arcadia feliz, hasta la fuerza evocadora del mar y la Albufera; sin olvidar la figura de la mujer valenciana y la religiosidad popular.
Escenas y paisajes en la pintura valenciana invita a reflexionar sobre la identidad visual de una tierra que encontró en el arte una forma única de narrarse a sí misma. Una oportunidad imprescindible para redescubrir el legado de una escuela pictórica que marcó un antes y un después en la historia del arte español.