El pasado lunes, el Consorcio Provincial de Bomberos de València (CPBV) enfrentó un reto considerable tras el apagón masivo que afectó a toda la península, con un total de 74 emergencias atendidas desde las 12:39 horas, seis minutos después de que se produjera la caída del suministro eléctrico. La mayoría de estas emergencias fueron rescates en ascensores, un total de 55, en los que se logró salvar a cerca de 100 personas atrapadas.

En el marco de las intervenciones, el Consorcio priorizó aquellos rescates en los que se encontraban personas vulnerables, como ancianos y niños, lo que permitió que las acciones se centraran en minimizar los riesgos en situaciones críticas. Sin embargo, no toda la jornada se centró en los rescates, ya que también hubo un número significativo de incidentes de otros tipos, como incendios y problemas derivados de la falta de suministro eléctrico.

A pesar del esfuerzo realizado por el Consorcio, no todas las intervenciones fueron igualmente exitosas. El número total de emergencias atendidas, 74, incluye diversas situaciones complejas, y a pesar de los esfuerzos por coordinar los rescates, el apagón causó una gran tensión en los servicios de emergencia. Los bomberos también tuvieron que atender a personas enfermas, mayores o dependientes que no podían acceder a sus viviendas debido a la falta de ascensores, realizando un total de cuatro servicios de apoyo.

Además, se llevaron a cabo nueve intervenciones para suministrar gasoil a infraestructuras críticas, como centros de salud y hospitales, lo que ayudó a mantener la operatividad de estos lugares esenciales durante la crisis. Sin embargo, las emergencias relacionadas con incendios industriales y matorrales también marcaron la jornada, con seis incidentes gestionados, destacando un incendio en una residencia de mayores, que requirió la evacuación parcial de más de 40 residentes.

Avelino Mascarell, presidente del Consorcio, subrayó la efectividad de los profesionales, pero los rescates realizados no estuvieron exentos de complicaciones y la jornada estuvo lejos de ser sencilla. La actuación de los bomberos permitió contener muchas situaciones críticas, pero no sin esfuerzo, y la respuesta frente al apagón sigue siendo un área que, aunque resuelta, dejó al descubierto algunas debilidades en el sistema de emergencia ante crisis de gran escala.