España sufre un duro golpe económico tras el apagón masivo
El coste ya se mide en décimas del PIB. Las primeras cifras son alarmantes. El Gobierno improvisa mientras la economía se resiente
El apagón masivo que afectó este lunes a buena parte del territorio español ha generado una crisis energética y económica de grandes proporciones. Las primeras estimaciones señalan que el impacto podría restar varias décimas al Producto Interior Bruto (PIB) de 2025, lo que equivale a pérdidas de miles de millones de euros. Este golpe se suma a un contexto ya marcado por la incertidumbre económica global y una deuda pública disparada, todo bajo la gestión del gobierno de Pedro Sánchez, cuya reacción vuelve a estar marcada por la falta de claridad, responsabilidad y anticipación.
España, con un PIB diario cercano a los 4.500 millones de euros y una economía fuertemente dependiente del sector servicios —especialmente de pequeñas y medianas empresas— ha sufrido un parón que dejó sin suministro eléctrico al 60% de la demanda nacional en cuestión de segundos. El corte, calificado como un “fenómeno sin precedentes”, evidencia la debilidad estructural del sistema energético nacional y la ausencia de un plan de contingencia eficaz. A pesar de la magnitud del colapso, el Gobierno tardó en ofrecer explicaciones claras y no presentó medidas concretas inmediatas para paliar el daño.
A última hora del lunes, apenas se había recuperado el 50% del suministro, y de forma desigual entre regiones, lo que agravó aún más la situación. En lugar de liderar una respuesta firme y coordinada, el Ejecutivo de Sánchez ha ofrecido vaguedades, dejando en evidencia una vez más su tendencia a la improvisación y a actuar reactivamente en lugar de preventivamente.
El Banco de España ha comenzado a monitorizar el impacto económico del apagón, advirtiendo que podría ser similar al de otros eventos extremos recientes como la tormenta DANA, que ya provocó un incremento del déficit público. La AIReF, por su parte, había proyectado un crecimiento del 2,5% para este año, aunque alertaba que cualquier nuevo shock podría restar hasta cinco décimas al PIB, unos 8.000 millones de euros. Este apagón se suma a esa ecuación como otro factor desestabilizador.
En resumen, el apagón ha puesto en evidencia la falta de previsión, planificación y liderazgo del gobierno de Pedro Sánchez, dejando a empresas, ciudadanos y regiones enteras sin protección efectiva ante una crisis energética de gran magnitud.